Las bebidas energizantes contienen altas cantidades de cafeína y otros estimulantes que pueden aumentar los niveles de ansiedad. Limita el consumo de estas bebidas y opta por opciones más saludables, como agua o infusiones de hierbas.
Realiza ejercicio físico: el ejercicio es una excelente manera de liberar endorfinas y reducir la ansiedad.
En algunos casos, puede ser necesario utilizar medicamentos recetados para tratar la ansiedad. Si tu ansiedad es severa o interfiere significativamente con tu vida diaria, habla con un médico para explorar las opciones de tratamiento farmacológico.
“Es posible que sus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y empeoren con el tiempo si no busca ayuda”, señala Kabrick.
Crea una rutina diaria: La estabilidad y la estructura ayudan a reducir la sensación de descontrol.
Es decir, desviar la atención y centrarte en otra cosa en vez de concentrarte en las sensaciones corporales que estás experimentando
Socializa y mantén conversaciones calmadas: hablar con amigos y familiares puede ayudarte a sentirte menos solo y más apoyado.
No dejes que te domine: Para saber cómo calmar un ataque de ansiedad el primer paso es cazar los pensamientos angustiantes te controlen.
La terapia specific o grupal puede ser muy beneficiosa para reducir la ansiedad y aprender habilidades de afrontamiento efectivas. Considera la posibilidad de participar en terapia para recibir apoyo y orientación en tu proceso de liberación de la ansiedad.
Enfocarse en una tarea a la vez puede ayudarte a reducir la ansiedad y aumentar la productividad. Evita la multitarea y concéntrate en completar una tarea antes de pasar a la siguiente.
Un sueño deficiente puede agravar la ansiedad. Establecer una rutina de sueño consistente puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de ansiedad. Para promover un sueño reparador, establece como calmar la ansiedad una hora normal de acostarte y despertarte, crea una rutina relajante antes de dormir, asegúfee de que tu entorno de sueño sea cómodo y propicio para el descanso y limita la exposición a pantallas y actividades estimulantes antes de dormir.
Para algunas personas, la ansiedad puede necesitar un tratamiento profesional que ayude a gestionar sus síntomas a largo plazo. Aquí algunos de los tratamientos más comunes:
Cuando la ansiedad aparece, existen diversas técnicas y hábitos diarios que pueden ayudarte a controlarla y mantener un estado de calma.
Pero cuando la ansiedad interfiere en nuestro día a día ya que la experimentamos de manera intensa y frecuente, es importante empezar a trabajar para acabar con ella. Entonces, ¿Cómo podemos parar un ataque de ansiedad?